Capturando tus momentos más importantes

Parque Libertad #1, San Salvador.

Historia Foto Flores

La familia detrás de la foto.

Gerardo Flores

Hablar del origen de Foto Flores es remontarse a la vida y legado de nuestro querido fundador, Gerardo Flores. Nacido el 16 de octubre de 1932 en Pasaquina, departamento de La Unión, Gerardo provenía de una familia humilde y numerosa.

Desde joven, se destacó por ser un hombre trabajador, inteligente y dedicado, con un carácter fuerte y una visión enfocada en el progreso, cuyo principal objetivo era sacar adelante a su amada familia.

El inicio de esta historia se sitúa en su experiencia laboral en la construcción de la Presa Hidroeléctrica 5 de Noviembre, conocida como “La Chorrera del Guayabo”. Este emblemático proyecto atrajo gran interés social y fue ahí donde Gerardo tuvo su primer contacto con equipos de fotografía profesional, utilizados por periodistas que cubrían las noticias del lugar. Aquellas complejas máquinas que lograban capturar momentos, personas e historias despertaron en él una profunda admiración e interés por la fotografía.

En un principio, la fotografía era solo una admiración que lo impulsaba a leer y aprender constantemente, sin imaginar que su curiosidad e interés lo llevarían tan lejos. Mientras trabajaba como obrero en la Presa Hidroeléctrica 5 de Noviembre, colaborando con ingenieros, su principal enfoque era asegurar el sustento diario para su familia. Sin embargo, un jefe estadounidense, quien reconoció en él una chispa de determinación y un deseo incansable de superación, decidió obsequiarle una cámara Kodak 120. Este gesto trascendental no solo cambió su destino, sino que marcó el inicio de una historia llena de pasión y dedicación por la fotografía.

Gerardo Flores inició su camino en la fotografía capturando imágenes de sus compañeros de trabajo. En esa época, los lugares para revelar fotografías eran escasos y de difícil acceso. Las fotos que tomaba tardaban hasta 15 días en ser reveladas, lo que lo llevaba a aprovechar sus días libres, principalmente los domingos, para desplazarse a San Salvador, realizar el revelado y regresar al trabajo para entregarlas.

La calidad de sus fotografías pronto comenzó a destacarse. Sus compañeros, impresionados por el detalle y cuidado en cada imagen, empezaron a solicitarle trabajos fotográficos adicionales, incluso para sus familiares. Fue entonces cuando Gerardo, aunque aún un aficionado, empezó a visualizar un futuro en la fotografía.

Así comenzó su travesía: capturar momentos, estudiar el funcionamiento de las cámaras y desplazarse largas distancias para revelar las imágenes. Todo esto mientras trabajaba arduamente con el objetivo de adquirir su propio equipo.

En 1969, esta pasión se materializó con la fundación de la primera Foto Flores en el Centro Histórico de San Salvador. El negocio se estableció en la 8ª Avenida Norte, en el antiguo local de la Joyería Suiza, una ubicación de gran prestigio comercial.

Centro Historico

Es importante mencionar que previamente hubo un intento de emprender un negocio en Progreso Yoro, Honduras. Sin embargo, debido al contexto social y las consecuencias colaterales de la guerra, Gerardo y su familia se vieron obligados a abandonar todo, pues les arrebataron la oportunidad de poder continuar. Este impacto, lejos de desalentarlo, lo motivó a comenzar nuevamente desde cero, en San Salvador.

El negocio de la fotografía no surgió de la noche a la mañana. Inicialmente, él y su familia trabajaban en una pequeña abarrotería, pero como hombre visionario, tenía un sueño claro: dedicarse a la fotografía, su verdadera pasión. Con objetivos definidos, estaba decidido a trabajar arduamente para alcanzarlos.

El impacto del acontecimiento en Honduras fue significativo, ya que tuvieron que abandonar su hogar, pertenencias y trabajo para proteger la vida de su esposa e hijos. Sin embargo, lejos de desanimarse, este hecho se convirtió en un catalizador que lo motivó a seguir adelante con más determinación.

Una vez que estableció su primer local en el centro de San Salvador, su trabajo de calidad habló por sí solo. Gracias a su esfuerzo, visión y habilidades administrativas, logró adquirir equipo profesional y expandir su negocio. En poco tiempo, abrió un segundo local debido a la creciente demanda.

En aquella época, las fotografías eran esenciales para documentos oficiales como cédulas (ahora DUI), pasaportes, trámites escolares, visas y más. Los periodos de mayor actividad solían coincidir con los días posteriores a feriados, cuando muchas personas necesitaban renovar documentos perdidos y requerían nuevas fotografías.

Centro Historico
Centro Historico

La demanda creció rápidamente, impulsada por factores como la accesibilidad, calidad y precios competitivos, consolidando la reputación del negocio. En un momento dado, debido al volumen de trabajo, se decidió abrir dos locales separados: uno exclusivo para la entrega de fotografías a hombres y otro para mujeres, ambos ubicados frente al Parque Libertad.

Gerardo Flores, un hombre profundamente devoto a su familia, ayudó a sus hermanos y familiares a incursionar en el mundo de la fotografía, brindándoles apoyo e instrucción para que lograran establecer sus propios negocios tanto en El Salvador como en Honduras. De este modo, los negocios comenzaron a expandirse bajo el nombre de "Foto Flores". Aunque compartían el mismo nombre, cada establecimiento operaba de manera independiente y contaba con su propia administración.

Gerardo Flores fue un hombre visionario, de carácter firme y una dedicación inquebrantable al trabajo, sin buscar nunca la ambición personal. Su principal objetivo era asegurar el bienestar de su familia mediante un negocio estable, mientras ofrecía un servicio de alta calidad a sus clientes, siempre dando lo mejor de sí. Incluso una vez consolidado, continuó buscando formas de innovar. Su compromiso con la excelencia era tal que siempre se esforzó por estar a la vanguardia en equipos y procesos fotográficos, llegando a adquirir maquinaria de última tecnología, incluso proveniente de Alemania.

El proceso fotográfico de aquella época era arduo y meticuloso. El revelado de fotografías requería un cuarto oscuro, químicos específicos, papel fotográfico y diversas herramientas. Cada imagen, en blanco y negro, era retocada a mano, en un trabajo completamente manual y detallado. Esto contrasta significativamente con los procesos actuales, que son digitales, más rápidos y automatizados.

Centro Historico
Centro Historico
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A pesar de no contar con una educación formal avanzada, Gerardo Flores fue un hombre de gran inteligencia. Su afán por aprender lo llevó a instruirse a través de libros especializados en fotografía y a participar en capacitaciones sobre equipos y maquinaria fotográfica de vanguardia para la época. Se preocupó por renovar la fotografía en El Salvador, manteniendo siempre un enfoque clásico en su trabajo.

Sus hijos, influenciados por su ejemplo, se sumergieron en el mundo de la fotografía, adaptándose a los avances de la sociedad, como la fotografía a color, la digitalización y la instantaneidad.

Familia Flores

Gerardo Flores fue un hombre íntegro y generoso, que no solo luchó por su propio éxito, sino que también brindó apoyo a todos los miembros de su familia. Su esposa, Berta de Flores, menciona que su éxito profesional se debe en gran parte al apoyo y motivación constante de su familia.

Familia Flores

Gerardo falleció el 22 de noviembre de 2001, pero su legado y su esencia perduran en cada uno de los miembros de su familia.

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